De las seis grandes aerolíneas que han operado este año en Alvedro, tres han abandonado o han comunicado ya su decisión de dejar el aeropuerto coruñés, por motivos muy dispares. Al cese de operaciones de Spanair, que finalizó sus vuelos en toda España a finales de enero, se unió en abril Air Nostrum, que dejó de conectar con Valencia, el último vuelo que operaba desde A Coruña, tras la cancelación el año anterior de su ruta a Bilbao. Ahora es EasyJet, que regresó a Alvedro en mayo, la que comunica que dejará el aeropuerto coruñés menos de siete meses después, a principios de diciembre, por el cierre de su base en Madrid. De esta forma, la oferta de vuelos se repartirá a partir de ese momento entre solo tres aerolíneas: Iberia, Vueling y la portuguesa TAP. Un retroceso que ya se nota en las estadísticas del aeropuerto, que arrojan un descenso del 22 % en el número de viajeros hasta julio, haciendo cada vez más inalcanzable esa barrera psicológica del millón de pasajeros que el aeropuerto ha logrado salvar durante seis años consecutivos. La merma no se produce solo en el número de compañías, sino también en los destinos. Actualmente, desde Alvedro se vuela a seis ciudades (Madrid, Barcelona, Sevilla, Londres, Lisboa y Ámsterdam), aunque el enlace con la capital holandesa es estacional y dejará de operar a partir del 17 de septiembre. Quedarán entonces solo cinco rutas, menos de la mitad de las que llegaron a operar a lo largo del 2011 o el 2010, cuando desde Alvedro se enlazaba con once destinos diferentes, entre vuelos estables y estacionales. Pérdida de rutas Por el camino han quedado rutas de temporada con apenas impacto en el número total de pasajeros, como eran las que enlazaban durante el invierno con los Pirineos o Zaragoza, que el año pasado apenas movieron a dos mil pasajeros en conjunto, y otras estables y con un mayor grado de penetración, como las que Air Nostrum ofertaba a Bilbao y Valencia, que solo en el 2011 embarcaron a 6.300 y 8.500 usuarios, respectivamente. Incluso Vueling, que este año ha afianzado su relación con Alvedro al elegirlo como su base de operaciones para el Noroeste peninsular, ha reducido su oferta de destinos, ya que, aunque ha recuperado y potenciado el vuelo a Sevilla, que el año pasado fue el cuarto destino por importancia en el aeropuerto, con 63.800 pasajeros, ha prescindido de su vuelo estacional a París, para el que vendió 14.300 billetes, dejando Ámsterdam como el único enlace de verano y durante un período más reducido, de apenas tres meses, lo que imposibilitará llegar a los 23.300 usuarios del año pasado. Y, mientras se sucedían las bajas, hubo otras compañías que amagaron sin éxito con aterrizar en Alvedro, como Turkish Airlines, que no concretó el enlace con Estambul.
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