La ministra de Fomento, Ana Pastor, inauguró ayer la segunda pista del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, que pasa así a engrosar la lista de aeropuertos de la red Aena Aeropuertos con más de una pista de vuelo, tras Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca y Gran Canaria.
Las obras de ampliación del campo de vuelos arrancaron en agosto de 2007 e incluyen el balizamiento (ayudas visuales) y las instalaciones eléctricas. En total, el Ministerio de Fomento ha destinado a esta actuación más de 470 millones de euros, entre la obra civil (nueva pista, balizamiento y acondicionamiento de la pista actual), las instalaciones de navegación aérea y asistencias técnicas.
Tras la comprobación y verificación de que tanto la infraestructura como los sistemas, servicios y procedimientos funcionan correctamente, el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol recibió, el pasado 30 de abril, la certificación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Con la certificación, se acredita que cumple con la normativa internacional recomendada por el Organismo de Aviación Civil Internacional (OACI) y que se ajusta al Real Decreto 826/2009, que aprueba las normas técnicas de diseño y operación de aeródromos de uso público.
La segunda pista, ubicada entre las terminales y el cauce del río Guadalhorce, funcionará a demanda y permitirá atender el incremento de volumen de operaciones y movimientos en los meses de mayor tráfico (julio y agosto). La obra civil El nuevo campo de vuelos ocupa unos 1.980.000 metros cuadrados, de los que 860.000 aproximadamente corresponden a área aeronáutica pavimentada, que está formada por:
La nueva pista con una longitud total de 2.750 metros entre umbrales; más 340 metros adicionales en la cabecera 30 para la carrera de despegue de las aeronaves más pesadas.
Una calle de rodadura paralela a la pista en toda la longitud.
Tres calles de salida rápida y otras asociadas
Una plataforma de estacionamiento de aeronaves con capacidad para 27 aeronaves, dotada de once torres de iluminación y de un sistema de abastecimiento de combustible en cada puesto.
Además, la obra civil de ampliación del campo de vuelos ha llevado a Aena Aeropuertos a realizar, entre otras actuaciones:
La modificación del encauzamiento del río Guadalhorce en una longitud de un kilómetro y medio.
La protección de los márgenes del arroyo Ciriano-Bienquerido y la construcción de un puente, de 85 metros de largo por 14,80 de ancho, sobre el encauzamiento.
Ejecución de tres falsos túneles de 475 metros (bajo la nueva pista), 129 metros (bajo la calle ‘link’ norte) y 439 metros (bajo la calle ‘link’ sur) para evitar que la circulación de vehículos de servicio interfiera con el tráfico de aeronaves.
Creación de casi 10 kilómetros (9.600 metros) de red de galerías completamente equipadas y con dimensiones interiores de 2,25 metros de ancho por 2,50 metros de alto.
Movimiento de tierras de 8.000.000 metros cúbicos.
Soterramiento de la línea de Cercanías Málaga-Fuengirola. El nuevo trazado se extiende sobre 4,1 kilómetros (2 kilómetros ejecutados con la tuneladora La Biznaga y el resto, mediante muros pantalla) y está dotado de todas las instalaciones necesarias.
En este mismo bloque de obra, también se construyeron dos estaciones de ferrocarril (Guadalhorce y Aeropuerto) y una nueva subestación eléctrica que da suministro a la línea de Cercanías y a un tramo del AVE. Estas infraestructuras se pusieron en servicio en septiembre de 2010.
Un nuevo edificio para el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) del aeropuerto.
Balizamiento e instalaciones eléctricas
La nueva pista también está dotada de un sistema de alumbrado aeronáutico, conocido como sistema de balizamiento, compuesto por alrededor de 3.000 balizas, distribuidas en los distintos sistemas de ayuda visual para la aproximación a la pista y la rodadura en superficie, conectadas por cerca de 500 kilómetros de cable primario. Todas estas ayudas visuales se controlan desde diferentes emplazamientos del aeropuerto (centrales eléctricas y torre de control) mediante el sistema de mando y presentación de balizamiento (SMPB), preparado para el control de las dos pistas del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol.
Para la alimentación eléctrica de las nuevas instalaciones, Plan Málaga ha ejecutado una red de distribución de media tensión, con tres anillos nuevos y la ampliación de uno existente, así como 9 centros de transformación, cuya gestión se integra en el actual sistema de control eléctrico del aeropuerto. Para canalizar estas instalaciones, se han construido 9.500 metros de galerías de servicio, que rodean perimetralmente a la pista.
El nuevo campo de vuelos dispone de la instalación de ayuda para la navegación (DVOR) y ayuda a la navegación para la medición de distancias (DME), que permitirán aterrizajes de precisión, y un nuevo equipamiento ILS/DME (para mejorar las operaciones en condiciones meteorológicas adversas de baja visibilidad). Además, se ha ampliado el equipamiento del Sistema Automatizado del Control de Tráfico Aéreo (SACTA) para aumentar la visibilidad en algunas zonas de la plataforma desde la torre de control.
